PROVERBIOS 4 : 20 - 22

Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos;
Guárdalas en medio de tu corazón;
Porque son vida a los que las hallan, 
Y medicina a todo su cuerpo.

PROVERBIOS 4 : 20 - 22


Alguien en nuestra familia alguna vez sea intoxicado con alguna medicina, o con comida
y lo primero es llevarlos al hospital para que les den algún antídoto para neutralizar el veneno lo antes posible.
Para nosotros la palabra de Dios tiene la respuesta para todos nuestros problemas. Pues existen innumerables , cosas que envenenan nuestra alma , tales como la amargura, el egoísmo, la codicia, o la inseguridad.
Para la amargura , Dios nos da la capacidad de perdonar a aquellos que nos han herido. Para el egoísmo, nos da la capacidad de amar a otros. Para la codicia, nos da la generosidad. Y para la inseguridad, nos da su amor incondicional. Estas son algunas de las respuestas que encontramos en la palabra de Dios.
Si alguna vez siente que su alma a sido envenenada con sentimientos como los mencionados, o incluso con otros cómo la desesperanza, el temor, o la culpa, la vergüenza , la preocupación, la ansiedad o incluso la pérdida de gozo en su vida, acuda a Dios pues el tiene el antídoto para cada necesidad que tenga.....

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