2 Timoteo 4:7

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 

2 de TIMOTEO 4:7

Pablo habló con satisfacción cuando declaró que había terminado algo qué se había propuesto hacer, Pablo hablaba sobre el propósito en su vida de servir a Dios fielmente. Cuantos de nosotros imitamos a Pablo cuando nos hemos propuesto una meta en nuestra vida especialmente en nuestra vida espiritual, o en cualquier área en la que queremos mejorar, en nuestro hogar siendo un buen padre o madre, o buena hermana o hermano, no importa que área de nuestra vida queremos mejorar lo que verdaderamente importa es cuanto nos vamos a esforzar, si como a Pablo nos queda la satisfacción de haber terminado lo que un día nos propusimos, o simplemente nos olvidamos de aquel buen propósito, o lo dejamos a la mitad. 

Es fácil renunciar a algo, pero al hacerlo, nos deja un vacío y un sentimiento de insatisfacción o culpabilidad, pues sabemos que que no nos hemos esforzado al máximo y esto disminuye nuestro gozo. No permita que los proyectos inconclusos sigan dando vueltas, y le roben su paz. Pues no existe un mejor tiempo que ahora para terminar lo que a comenzado.